La viticultura de secano de Nadal permite romper la uniformidad de las diferentes cosechas y es más sostenible y respetuosa con el entorno
Torrelavit, febrero de 2018.- Las últimas lluvias permitirán reponer el déficit de agua acumulado en el Penedès y, en particular, en la Finca Nadal, desde el otoño de 2015. Mientras la pluviometría media de enero y febrero en el siglo XXI no supera los 55 litros, estos dos primeros meses de 2018 han superado con creces los 150 litros. Durante el mes de enero, en la Finca Nadal se han registrado lluvias de 60 litros y, a fecha de 13 de febrero, el índice de pluviometría había llegado hasta los 94 litros. Estas lluvias han permitido reponer los déficits de agua acumulados desde la sequía de 2015, que se tradujeron en una importante reducción de las cosechas 2016 y 2017. Según el director general de Nadal, Xavier Nadal, “con las lluvias de este año, y teniendo en cuenta la extraordinaria capacidad de las tierras de la Finca Nadal en el suministro de las reservas de agua en las cepas, de forma progresiva hasta la completa maduración de la uva, ya podemos dormir tranquilos”. En la Finca Nadal se practica la viticultura de secano porque permite romper con la uniformidad de las diferentes cosechas y pone de relieve las diferencias organolépticas de los vinos de cada vendimia, y porque es más sostenible. La viticultura de secano cada vez es menos habitual en la producción vinícola. En Nadal, en cambio, se ha optado por mantener esta tradición como una condición de relación de la finca con su entorno.
Promedio de litros de los meses de enero y febrero desde el 2000 (s.XXI):