La viticultura de secano de Nadal permite romper la uniformidad de las diferentes cosechas y es más sostenible y respetuosa con el entorno.
Las últimas lluvias permitirán reponer el déficit de agua acumulado en el Penedès y, en particular, en la Finca Nadal, desde el otoño de 2015. Mientras la pluviometría media de enero y febrero en el siglo XXI no supera los 55 litros, estos dos primeros meses de 2018 han superado con creces los 150 litros. Durante el mes de enero, en la Finca Nadal se han registrado lluvias de 60 litros y, a fecha de 13 de febrero, el índice de pluviometría había llegado hasta los 94 litros.